Especiales Escobuleros 009: LA VUELTA AL MUNDO DE MAGALLANES-ELCANO
El equipo de La Escóbula, bien protegido con cremas solares, realiza este especial capítulo veraniego y viajero para glosar, a nuestro estilo, un auténtico hito histórico que cambió nuestra forma de entender el mundo, cambió la cartografía y la ruta en busca de las especias. En 2019 se cumple 500 años del inicio de esta hazaña que empezó el portugués Fernando de Magallanes en el puerto de Sanlúcar de Barrameda, en agosto de 1519, con 265 hombres en cinco naves bien provistas y concluyó el vasco Juan Sebastián Elcano el 6 de septiembre de 1522, con una sola nave (la nao “Victoria”), 18 hombres famélicos y enfermos y 25 toneladas de especias. Hubo un cronista oficial que narró todas estas aventuras y desventuras, Antonio de Pigafetta, en su libro “Relación del primer viaje alrededor del mundo” (1524), proporcionando una valiosa información de esta expedición marítima en la que habla de antropología, fuegos fatuos y gigantes patagones, entre otras cosas.
Me parece que, cuando describe el inicio del viaje, Carlos Canales confunde repetidamente el Este con el Oeste. De hecho, al final del podcast se corrige a sí mismo al equivocarse.
Por favor, que no se entienda como querer enmendar a un hombre que es una auténtica enciclopedia andante, sino como aclaración; yo intentaba reconstruir mentalmente las indicaciones y me he armado un lío considerable
Gracias por el podcast, impagable. Un saludo.
En el minuto 12:41, se menciona que Magallanes es recibido por el Cardenal Cisneros. Si no me equivoco Cisneros murió cuando iba a recibir a Carlos V, por lo que no llegó a conocerle. Dificilmente pudo atender a Magallanes si ya estaba muerto.
Decidme si es correcto.
Saludos
El tal Pigafetta se presentó como lombardo, y así fue inscrito en el viaje, pero en realidad era veneciano, enviado por la Señoría para informar sobre el viaje a las Especias, ya que se quebraba el monopolio que hasta poco antes habían detectado los venecianos.
Sus actuaciones posteriores al final del viaje son sumamente sospechosas, y merecedoras de que se le considere como una agente al servicio de potencias extranjeras y que el que no nombre a El Cano es una demostración del odio que sentían los venecianos hacia los españoles.